miércoles, 17 de febrero de 2016

EL BLANCO DE LOS OJOS



El artículo nos explica como un incremento en el número de homínidos (explosión demográfica) hace evolucionar a la población de monos hacia la colaboración. La falta de recursos era una amenaza y solo los que fueron capaces de trabajar en equipo evolucionaron. Desde ese momento, la unión entre los miembros se fortaleció y provocó la especialización. Este es uno de los principales rasgos que diferencia a los humanos del resto de especies y eso nos proporciona un poder sobre los demás.
Una de las hipótesis que  justifican la capacidad del ser humano para poder superar cualquier competencia, sea entre su propia especie u otra, es:
“Humanos y chimpancés cambian el tamaño de su pupila en respuesta al cambio del que tienen enfrente”.
Para llegar a alcanzar el ser humano su aspecto físico actual, ha sido necesario realizar un camino evolutivo desde sus antepasados hasta hoy. Por ejemplo, la disminución de los colmillos, tener menos masa muscular si se compara con especies que pueden parecerse a la nuestra, como los chimpancés.
El último homínido descubierto fue “el descubrimiento de Ardi”, cuya característica principal era ser capaz de andar erguido, además de tener sus colmillos más pequeños y poco afilados. Este fue el primer cambio que hizo posible que existieran hombres capaces de cuidar a sus bebes, ser menos violentos y a favor de la cooperación.  
Un rasgo físico que diferencia al ser humano de los demás es el blanco de los ojos, también conocida como la esclerótica blanca, ésta nos ayuda a poder comunicarnos de otra manera con los demás. Aunque este rasgo es fundamentalmente humano y es una norma, también se puede dar en otras especies, como por ejemplo los gorilas.
El blanco de los ojos, también llamado la esclerótica, es un rasgo característico humano, que en algunas ocasiones puede llegar a ser una desventaja, fundamentalmente en actividades que se realizan en solitario; y una ventaja en aquellas actividades que se necesita la colaboración o el trabajo en equipo.
Lo anterior, fue una teoría propuesta por los japoneses Hiromi Kobayashi y Shiro Khoshima. Y más tarde se les unieron otros científicos, como Michael Tomasello, donde avanzaron en el análisis de la función en este rasgo humano. Si nos ponemos a comparar a nuestra especie con otros primates, se observa que los gorilas o los chimpancés siguen la mirada, pero con movimientos de la cabeza y no sólo de los ojos, y son solo los humanos los que siguen la mirada sin tener que mover la cabeza. También encontramos otros científicos como Tobias Grossmann, que tratan de explicar cómo se puede tener una comunicación a través de una simple mirada. Éstos afirman que las señales visuales pueden funcionar en interacciones cercanas sin ningún tipo de contacto físico, explica que <<en comparación con las señales vocales, la coordinación a través de la vista tiene la ventaja de ser silenciosa, haciendo que sea ideal para la comunicación en actividades de grupo como la caza o la recolección, cuando existe riesgo de ser detectados por las presas o por otros depredadores>>, siendo ésta la conclusión.
Se afirma que el éxito del hombre es la capacidad de poder compartir intenciones a través de la mirada.
Se cree, que las expresiones visuales que tiene el ser humano puede llegar a ser también un mecanismo de defensa. Una teoría explica como con una simple mirada se puede identificar el miedo u otro sentimiento, lo que nos ayuda en situaciones de riesgo para uno mismo. También se ha demostrado que a veces hay situaciones en las que el ser humano con este rasgo demuestra empatía, ya que imita en ocasiones la expresión visual de otro interlocutor.
En conclusión la mirada es una herramienta fundamental para la relación social que ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, y es una característica que diferencia al ser humano del resto de especies.  
  •   http://elpais.com/elpais/2016/01/15/ciencia/1452878450_692815.html

CAPACIDAD AUDITIVA DE LOS HOMINIDOS

Para hablar como los humanos hace falta poder emitir muchos sonidos diferentes.
Unos científicos investigaron cuando surgió el habla, empezando por fósiles de hace 2M de años, vieron que sus capacidades auditivas eran similares a la de los chimpancés.
Este hecho les ayudó a entender el origen del habla, aparte de que el oído de los chimpancés era lo mejor para la selva, pero el de los homínidos era el mejor para la sabana.
A pesar de que se comunicaban con la boca, los homínidos no tenían un lenguaje humano, pero si que vocalizaban.

Se utilizaron escáneres y reconstrucciones a ordenador para estudiar la anatomía del oído. Los especímenes investigados no eran directamente del género Homo, pero si eran cercanos. Estos fueron utilizados debido a  la disponibilidad de los huesos del oído, aunque el homínido que querían analizar era el Homo naledi.
Para explicar los resultados dice que los chimpancés oyen con una sordera moderada. Los chimpancés oyen bien las vocales y algunas consonantes, mientras que los homínidos lo escuchan todo bien.

Relaciona la capacidad auditiva con la supervivencia en el entorno, en la selva al haber tanto ruido ambiental no hace falta tener un gran oído, pero como en la sabana es un terreno abierto el ruido es mucho menor, por lo que la capacidad auditiva debe ser mayor.

Este estudio comenzó porque se descubrió que los homínidos de Atapuerca (430.000 años) oían como nosotros, eso les dio la conclusión de que los autralopitecos escuchaban solo un poco mejor que los chimpancés, por lo que descubrieron que la capacidad auditiva esta relacionada con el habla. 

Su conclusión fue que si escucháramos a los de Atapuerca intercambiando sonidos sin verles pensaríamos que es un humano actual, sin embargo con los australopitecos nos sonaría  algo intermedio entre el humano y el chimpancé.