martes, 17 de noviembre de 2015

TEORIAS PARCIALES DE LA TECTÓNICA DE PLACAS

Teorias parciales a la tectónica de placas

    Expansión del fondo oceánico

La expansión de los fondos oceánicos ocurre en las dorsales oceánicas, donde se forma nueva corteza oceánica gradual del fondo alejándose de la dorsal. Este hecho ayuda a entender la deriva continental explicada por la teoría de la tectónica de placas.
Según esta teoría el suelo oceánico se desplaza a un lado y otro de las dorsales por inyección constante de materiales ígneos procedentes de la astenosfera, a través del eje de dichas dorsales.


Las dorsales oceánicas son lugares donde se genera nueva corteza oceánica, que provoca la expansión de los océanos. La velocidad de expansión es la misma a un lado y otro de la dorsal, variando la tasa de expansión de un océano a otro.



Esta hipótesis está apoyada por la simetría de varios elementos a ambos lados de la dorsal: edad de la corteza, espesor de sedimentos, y, especialmente, por la polaridad magnética.

Si el proceso se inicia sobre un continente, el resultado será la separación del mismo en dos partes separadas por un océano.

    Corrientes de convección

El origen del movimiento de las placas está en unas corrientes de materiales que suceden en el manto, las denominadas corrientes de convección, y sobre todo, en la fuerza de la gravedad. 
Las corrientes de convección se producen por diferencias de temperatura y densidad, de manera que los materiales más calientes pesan menos y ascienden y los materiales más fríos, son más densos y pesados y descienden.
En las zonas profundas del manto, cuando está en contacto con el núcleo, el calor se intensifica produciendo grandes masas de rocas fundidas, por lo que al ser más ligeras ascienden por el manto, produciendo así unas corrientes ascendentes de materiales calientes. Algunos de ellos alcanzan la litosfera, e incluso pueden llegar a atravesarla y contribuir a la fragmentación de los continentes. En las fosas oceánicas, se hallan grandes fragmentos de litosfera oceánica fría, que se hunden en el manto, originando unas corrientes descendentes, que llegan hasta la base del manto. 
Las corrientes ascendentes y descendentes del manto podrían explicar el movimiento de las placas, al actuar como una especie de "rodillo" que las moviera.
Holmes propuso que en el manto había corrientes convectivas debido a los cambios de temperatura de la zona. Son las fuerzas principales que mueven las placas. Se trata de movimientos de materiales que están sólidos durante casi todo el proceso, solo estarían líquidos cuando llegan a zonas de menor presión. Sin embargo, esta teoría presenta muchos problemas si tratamos de realizar un análisis completo de toda la Tierra.

    Paleomagnetismo

El Paleomagnetismo es la disciplina que se encarga del estudio del campo magnético de la Tierra (o de cualquier otro cuerpo planetario) en el pasado. El hecho de que se pueda estudiar el pasado de un campo potencial, se debe a que el campo geomagnético puede quedar grabado en las rocas a través de varios procesos físico-químicos.
Este proceso ha permitido una mejor comprensión de los mecanismos de generación del campo geomagnético de origen interno y sus características, así como de la historia del planeta.
Entre los más importantes descubrimientos gracias al paleomagnetismo podemos citar el movimiento de las placas tectónicas. El hecho de que en algunos lugares existan estructuras geológicas donde la imanación registrada está orientada hacia el Polo Sur Geográfico, indica que el campo magnético de la Tierra sufre periódicas inversiones. Estas inversiones suelen completarse en varios miles de años; siendo sus causas completamente desconocidas. En el proceso de inversión hay un cambio climático de escala global.

    Plumas mantélicas

Las plumas mantélicas son columnas estrechas de material proveniente del manto que se supone que existen bajo la corteza terrestre, produciendo puntos calientes y lugares con vulcanismo anómalo. La existencia de plumas del manto fue propuesta en 1971 por el geofísico estadounidense William Jason Morgan para explicar la aparición de puntos calientes.

martes, 10 de noviembre de 2015

DERIVA CONTINENTAL

DERIVA CONTINENTAL

     

 Wegener y la deriva continental

Wegener nació en Berlín, en 1880. Se graduó en astronomía y obtuvo su doctorado en 1905. En 1906 participó en la expedición danesa a Groenlandia, donde pasó dos inviernos haciendo observaciones meteorológicas. Al regresar a Alemania, en 1908, fue nombrado profesor de meteorología de la Universidad de Marburgo.  En 1910, puso su atención en la idea de la deriva de los continentes, ya que estaba impresionado por la semejanza de las costas de los continentes situados en ambos lados del Atlántico sur. Los datos paleontológicos y otras  pruebas geológicas le llevaron a plantear en una conferencia en 1912 en la Unión Geológica de Frankfurt la Hipótesis de la Deriva Continental. Después viajó de nuevo a Groenlandia y en seguida tuvo que pasar a la vida militar activa, debido al inicio de la primera Guerra Mundial; fue herido dos veces y se dio de baja en 1915. 



    

  Ideas previas a la deriva continental

Esta hipótesis fue desarrollada a partir de diversas observaciones efectivas, pero no fue hasta los años 60, con el desarrollo de la tectónica de placas, cuando pudo explicarse de manera adecuada el movimiento de los continentes.La teoría de la deriva continental fue propuesta originalmente por Alfred Wegener en 1912, la formuló basándose principalmente en la manera de .encajar las formas de los continentes a cada lado del Océano Atlántico, como África y Sudamérica (se habían percatado antes Benjamin Franklin y otros). También tuvo en cuenta el parecido de la fauna fósil de los continentes árticos y ciertas formaciones geológicas. Wegener conjeturó que el conjunto de los continentes actuales estuvieron unidos en el pasado de la Tierra, formando un súper continente, denominado Pangea, que significa "toda la tierra". Este planteamiento fue inicialmente descartado por la mayoría de sus colegas, ya que su teoría carecía de un conjunto para explicar la deriva de los continentes. En su tesis original, propuso que los continentes se desplazaban sobre otra capa más densa de la Tierra que enlazaba los fondos oceánicos y se prolongaba bajo ellos. Sin embargo la fuerza de roce implicada, motivó el rechazo de la explicación de Wegener. Y se puso como una hipótesis interesante pero no demostrada, de la idea del desplazamiento continental. En síntesis, la deriva continental es el desplazamiento lento y continuo de las masas continentales.


Críticas contra de la deriva continental

Una de las críticas más fundamentadas contra la hipótesis wegeneriana partió del geofísico Harold Jeffrey. Criticó la hipótesis de la deriva continental afirmando que la fuerza de gravedad es mucho más fuerte que cualquier otra fuerza tangencial conocida que actúe en la corteza terrestre; como las capas continentales y oceánicas son tan fuertes como para soportar accidentes topográficos y profundas cuencas oceánicas sin deshacerse lentamente bajo la acción de la gravedad, no sería factible que permitieran una deriva horizontal de bloques siálicos a lo largo del sima.



Ayudas cientificas

      

         Pruebas geográficas

Wegener sospechó que los continentes podrían haber estado unidos en la antigüedad debido a la coincidencia en las costas de Sudamérica y África. Si en el pasado estos continentes hubieran estado unidos formando solo uno, es lógico que los fragmentos encajen. La coincidencia es aún mayor si se tienen en cuenta no las costas actuales, sino los límites de las plataformas continentales.

         Pruebas geológicas

Se basaban en los descubrimientos a partir de esta ciencia. Cuando Wegener reunió todos los continentes en Pangea, descubrió que existían cordilleras con la misma edad y misma clase de rocas en distintos continentes que según él, habían estado unidas. Estos accidentes se prolongaban a una edad que se pudo saber calculando la antigüedad de los orógenos.


         Pruebas paleoclimáticas

Utilizó algunas rocas sedimentarias para saber los climas en los que se originan. Con los datos que recopiló de las rocas elaboró un mapa de los climas, pero este mapa no tenía sentido si la distribución de los continentes fuera la actual.

         Pruebas paleontológicas

Wegener también descubrió otro indicio sorprendente. En distintos continentes alejados mediante océanos, encontró fósiles de las mismas especies, es decir, habitaron ambos lugares durante el periodo de su existencia. Y lo que es más, entre estos organismos se encontraban algunos terrestres, como reptiles o plantas, incapaces de haber atravesado océanos por lo que dedujo que durante el periodo de vida de estas especies Pangea había existido.