Se trata de un Holter, una grabadora que registra la actividad cardíaca de los pacientes para ayudar al diagnóstico de posibles enfermedades. Aunque es cada vez más pequeño, su diseño puede resultar incómodo o aparatoso. Para solucionar este problema, un grupo de científicos ha creado una pegatina. Mide cuatro centímetros y se adhiere a la parte interior del antebrazo.
Esta pegatina mide 0,004 milímetros de grosor, está construida con electrodos diminutos y una fila de amplificadores que transmiten la información a la parte donde se almacenan los datos. Es muy flexible y puede aguantar las "deformaciones cotidianas" provocadas por la persona que la lleve. Tiene una membrana de silicona elástica con nanopartículas de oro, que aumentan su estabilidad y memoria.
La pegatina está destinada a pacientes con alteraciones de la frecuencia cardiaca, como las arritmias. También puede ser útil para pacientes que sufran mareos o pérdidas de consciencia.
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